Malditas las paredes que me guardan a tu lado. Malditas las horas en que eres mi única compañía. Malditos los ratos en que necesito una voz de aliento y solo tengo tu silencio. Maldito el silencio que se refugia en estas cuatro paredes, donde además, estamos solas tú, maldita soledad que te aborrezco y yo, maldita mujer que me asqueo de ti.
Cuatro paredes son la odisea de los días de ocio. Cuatro paredes atiborran mis horas de malos recuerdos, momentos de tristezas que solo borra una buena compañía; la que no tengo.
Cuatro paredes me parecen un infierno; cuatro paredes son el oasis de angustia donde llego al éxtasis de la nostalgia, por tu culpa maldita soledad.
Cuatro paredes y esta maldita soledad son mis únicas compañías en esta bendita vida en la que odio cuando no estás.
me gusta este articulo, mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo.
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