Madre:
Hoy respondo la carta
que el pasado año me hiciste con un cariño infinito.
Madre mía, todavía
soy pequeño, pero ya mido unas pulgadas más de estatura. Ya sé los colores y te
digo I love you porque es lo mismo que Te Amo.
Hoy, cuando aún soy
pequeño, prefiero ver la tele sobre tus piernas y que seas tú y no otra persona
quien me ponga los muñe y me dé la leche.
Hoy, cuando aún soy
muy pequeño, mis malacrianzas son solo contigo porque en ti siempre tengo el
perdón, aun después del regaño.
Madrecita, cierto es
que soy muy pequeño, pero voy comprendiendo el valor de la madre; eres conmigo
como mismo es abuela contigo: única e irrepetible.
Sí, es verdad que
todavía no he cumplido mis tres años, pero soy tu más fiel admirador. Me doy
cuenta de cada uno de tus nuevos detalles. Elogio cuando te pintas las uñas o
le das color a tus labios. Me gusta cuando te lavas la cabeza y cuando vistes
con ropa diferente; entonces te digo: “Mamá, estás linda”.
Mami, aún cuando soy
muy pequeño, sé que te quiero y te idolatro; también sé que te hago muy feliz.
Te amo mamá.
Tu duende
hfnB f
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