Mi
duende:
Hoy,
cuando aún eres muy pequeño, solo sabes que soy mamá, que me abrazas con ternura y me das besos de amor en la
frente.
Sé
que sientes cuánto me desvivo por ti y huyes del peligro para refugiarte en mis
brazos.
Hoy,
cuando aún eres muy pequeño, solo sabes cuál es mi nombre, pero que para ti, yo
soy mamá.
Sabes,
además, decir que quieres a mamá con
el corazón y que eres su vida.
Hoy,
cuando eres muy pequeño, solo sabes que los brazos de mamá son los más cómodos cuando estás enfermo y le pides que te
cargue…porque sientes que sus caricias te alivian.
Hoy
eres muy pequeño y eres la vida mía. Eres todo cuanto soñé. Luché contra
vientos y mareas para que llegaras a mi vida. Reté a aquellas horas de
desconsuelo en las que pensé te perdía. Desafié los peligros y hasta la muerte
porque al fin te gozaras.
Y
te logré… y te amo… y aunque eres muy pequeño, eres el ser que lleva mi corazón
de la mano y de los pensamientos.
Cuando
seas grande sabrás cuánto te quiere mamá, y entonces comprenderás por qué te
llama su duende.
Te
quiero hasta con el suspiro:
Una madre feliz.